Éticamente correcto

Era una mañana soleada de otoño. Conducía hacia alguna parte de la cuenca del río Trubia escuchando la radio. Hacía calor, demasiado calor para escalar de mañana;  así que metí la bici, el material de roca y por  si acaso también la toalla de la playa. En la radio hablaba un famoso cirujano plástico: Pedro Cavadas. Me acordaba de él porque lo había visto en la tele hablando con un aspecto de cirujano vestido con atuendos étnicos, en plan serie tv tipo "anatomía de Grey"…Me acuerdo que pensé ¡vaya notas!. Sin embargo escuchándolo en la radio, me di cuenta que no era notas, que era un tío comprometido con los problemas de los demás, que quería ayudar.
Llegó un momento en que le preguntaron por lo que era correcto desde el punto de vista ético en medicina.  Se notaba que lo tenía bien pensado pues no dudó al contestar:
- Frente a la opinión de los fariseos y los “rasgadores de vestiduras”, para mí todo lo que hagas en beneficio de otra persona sin causar perjuicio a una tercera es éticamente correcto.

Esa visión generosa de lo ético, simplificaba enormemente el manido decálogo cristiano, y también por supuesto, las acepciones de lo que es ético o no en el ámbito de lo lúdico o lo personal. Por supuesto que hay muchas formas de ser buenas personas...

Yo que iba a escalar inmediatamente trasladé su visión de la ética al mundo de la escalada y llegué a la conclusión que a veces el narcisismo en la escalada nos lleva a opinar sobre una actividad o a justificar nuestra propia actividad como éticamente correcta, cuando el único beneficio que podemos causar a una tercera persona es volver a casa vivos y a salvo, para alegría de los que te esperan (si alguien te espera)...

Subía sólo sumido en estos pensamientos hacia el puerto de Ventana, pedaleando sobre la vieja bici de montaña, para desde allí bajar por la vertiente de Ricabo, hasta el cruce de Caranga donde había dejado el coche. Sufrí como un perro pues estoy desentrenado y no tengo medida. Pero después del esfuerzo me sentí contento. El deporte produce satisfacción propia.  Eso es lo que lo hace insustituible para mí y seguro que para la mayoría de los que nos sentimos enganchados a las endorfinas. Y cuando repites actividades que te requieren un gran esfuerzo (esta era mi tercera ascensión al Ventana), también percibes por comparación el paso del tiempo…( la primera en el 86 cuando me preparaba para ir hasta Alpes en bici esponsorizados por Deportes Tuñón y  la segunda en el 2006).



Ser consciente del paso del tiempo creo que es bueno, porque si aprendemos de nuestras experiencias el tiempo nos hace un poco menos ignorantes.

Y porque nuestras vidas, nos pertenecen sólo a nosotros mismos, no necesitamos justificar lo que hacemos o lo que los demás hacen emitiendo juicios de si son o no éticamente correctos. Porque son los hechos los que hablan por sí solos.

Edén rock, Octubre (Vegacervera, León)

p.d: Guzmán Tuñón murió ayer a la edad de 52 años. Como miembro del negocio familiar en Oviedo y Cangas de Onís "Deportes Tuñón", Guzmán siempre apoyó el deporte de la montaña y a muchos de los que tuvimos la suerte de conocerlo: "Buena suerte Guz..."